Bajo Esa Sonrisa [Capítulo 6]

6.    ¿Has sentido alguna vez que aún estando en el fondo, te sigues hundiendo?

No tengo ganas de nada, Carmen y Flor ya no me hablan de Ángel, a pesar de que vamos todos los días a su casa para ensayar en baile de fin de año, yo no participo, pero soy suplente en los ensayos.

He decidido ignorar a Ángel, y casi no está en su casa, pero he notado su mirada sobre mí, no quiero quedarme en la misma habitación en la que él está, pero parece que se divierte viendo como finjo que no me importa.
 

-Kurumi, te habla Andrés- Escuche que me gritaba Brenda, mi prima más chismosa.
 

Noto la mirada de Ángel y de su madre, pero decido ignorarlos… ¿Andrés? ¿Qué diablos quiere Andrés?
 

-Dile que qué quiere
-Pues hablar contigo
-¡Kurumi! ¡Te habla Andrés!- Ahora es Gabino el mensajero
 

Si no conociera lo suficiente a Brenda hubiera salido corriendo de la casa para ver lo que quería; pero afortunadamente la conozco.
 

-Dile que si quiere hablar conmigo que venga él y me lo diga.
 

Aún noto las miradas de Ángel y su madre sobre mí; pero ahora se agrega la de René, quien me regaña y me dice:
 

-¡Kurumi!, ¡No andes de loca de con cualquiera!
-¡Pero si yo no me he movido de aquí!- [Y Andrés no es cualquiera]
-Kurumi, dice Andrés que salgas, te está esperando
-¡Dile que venga y me lo diga aquí!
 

Conozco a Andrés muy poco, pero si de algo estoy segura es que no se atreverá a entrar…
 

El ensayo termina y nos despedimos de la madre de Ángel, salimos… Andrés está aún afuera…
 

-¡Kurumi! ¡Ahí está Andrés!- me grita Brenda, a pesar de que la tengo a mi lado
-Sí, ya lo vi…
 

Él me sonríe a modo de saludo, le regreso la sonrisa y continúo mi camino… no sé si esperaba algo más, está bien que me guste, pero en este momento no quiero saber nada de los hombres.

“No logro entenderlo… ¿Por qué si dices que no sientes nada por mí, me pediste que fuera tu novia?”
“Es cierto que siento algo por ti, porque eres la única amiga que tengo, pero es verdad, te mentí… lo siento, fuiste mi mejor amiga”
 

Valla… eso sí que no me lo esperaba, ahora sí quiero darme un tiro, no puedo creer haber sido tan tonta como para creer que sentía algo por mí, algo más allá de la amistad.
 

Ahora si no quiero volver a saber nada de él, ni de nadie… por mí, todos los hombres se pueden tirar a un pozo…