viernes, 21 de febrero de 2020

Fuerzas de la Naturaleza


Bueno, ya es hora de publicar el relato del mes de febrero del reto 12 Meses 12 Relatos de Tanit, la consigna de este mes era: "Con un personaje PoC" (People of Color). Personalmente me conflictua un poco el término, quise hacer una historia original pero al final decidí hacer algo más pequeño con uno de los pocos personajes negros de Harry Potter: Dean Thomas.

En esta ocasión trato de dar mi punto de vista (o su punto de vista) del incio de su relación con Ginny, porque en realidad es algo que nunca nos han explicado, simplemente sucedió. Yo intentaré exponer aquí mi idea de cómo sucedió el Denny.

FUERZAS DE LA NATURALEZA

¿Cómo empezar a describir a Ginny Weasley?

Debo confesar que cuando la conocí en mi segundo año en Hogwarts no le presté mucha atención, y tampoco los años siguientes, ya que estamos en eso de ser sinceros. Es la hermana menor de Ron y todos sabemos que estaba enamorada de Harry Potter, aunque Harry nunca pareció particularmente interesado en ella.

Pero durante el baile de navidad del curso pasado, algo cambió, ella era pareja de Neville y yo era pareja de Seamus, es mi mejor amigo, pero hasta yo sé que eso fue patético de nuestra parte. Afortunadamente Neville es un pésimo bailarín, y Ginny accedió a bailar conmigo unas piezas y pude conocerla un poco más, fue ahí cuando comenzó todo.

Ginny es... increíble, no sólo es bonita, también es talentosa con los hechizos (como pude comprobar durante las sesiones del ED), es muy buena en quidditch, divertida y valiente. Es imparable como el fuego, fuerte, poderosa, tanto te puede dar calor como quemarte por completo si te acercas demasiado.

Pero a mí no me importa quemarme.

Cuando la vi entrar en el Gran Comedor ese mañana, no pude evitar voltear a verla, la pelirroja venía platicando con sus amigas y de acercó a la mesa de Ravenclaw para darle un beso de buenos días a Michael, su novio.

Sentí como los celos me invadían, pero no había mucho que hacer, llevaban saliendo juntos unos meses y la verdad es que hacía mucho que no veía a Ginny tan feliz, si ese era el precio a pagar, estaba dispuesto a aceptarlo, pero no por eso me iba a quedar callado.

-No sé qué le ve, la verdad - le dije a Seamus, que comía distraídamente mientras leía el Profeta - él levantó la vista y miró hacia la mesa de Ravenclaw, sabía que yo tenía un crush con Ginny, pero lo cierto es que el sentimiento era más fuerte de lo que me atrevía a aceptar.

-Bueno, ya sabes que cualquiera de cuarto año tiene más posibilidades que tú; sólo la ves en la sala común y durante las reuniones del ED, no son precisamente los lugares idóneos para ligar.

-Eso ya lo sé -le repliqué molesto- pero ¿por qué un Ravenclaw?

-¿Sería mejor que fuera un Gryffindor? - Se burló Seamus, le di un pequeño empujón, pero no pude reprimir la sonrisa. Sí, sería mejor que fuera un Gryffindor, si fuera yo.

Era la mañana del partido contra Ravenclaw, ver a Ginny volar era toda una experiencia, parecía que había nacido para estar sobre la escoba. Yo sé que el talento es hereditario y que todos sus hermanos (excepto tal vez Percy un poco), son excelentes en Quidditch; pero Ginny era tan natural que no dejaba de asombrarme.

Se veía increíble, traía su melena pelirroja atada en una trenza y aún así parecía una llama ardiendo en el cielo del campo; yo hice algunas pancartas de apoyo a Gryffindor, e incluso me animé a dibujarla con la esperanza de que la viera y se acercara a conversar conmigo.

Después de partido, la fiesta en la sala común fue una excelente oportunidad para acercarme a ella, Ron estaba en una nube y todos lo vitoreaban por la gran participación que tuvo durante el partido. Le ofrecí un poco de jugo de calabaza mientras me sentaba a su lado.

-Excelente juego
-Gracias –respondió tomando el vaso que le ofrecía- la verdad no fue tan complicado como todos parecen creer.
-Eso es porque eres una excelente jugadora

Ginny sonrió y fue la sonrisa más triste que le había visto jamás, quise preguntarle si sucedía algo, pero tampoco quería presionarla al respecto, no teníamos tanta confianza.

-Te hice esto – Le entregué el dibujo que había hecho para el partido, había logrado hacerle un encantamiento para que se moviera y diera la impresión que realmente cruzaba el cielo.
-¡Dean, es increíble! – dijo mientras sonreía con esa sonrisa que tanto me gustaba. –En verdad tienes mucho talento, muchas gracias.

Me dio un abrazo y me morí. Bueno no, pero fue un momento genial, Ginny se fue a dormir temprano, pero a partir de ahí empezamos a tener una relación más cercana, hablábamos un poco en la sala común y en ocasiones desayunábamos juntos. Ya no la había visto con Michael y algo me decía que ya había terminado esa relación. Pero no me atrevía a preguntar.

Los meses pasaron, no voy a ahondar sobre lo que ocurrió durante la batalla del ministerio, principalmente porque yo no participé en ella; pero cuando me enteré que Ginny estaba en la enfermería, sentí que se me detenía el corazón. Me salté el desayuno para poder visitarla, aunque me daba algo de miedo encontrarme a otras personas ahí.

Cuando iba entrando a la enfermería, choqué con ella. Sólo alcancé a ver la melena pelirroja que tanto me encantaba antes de caer al suelo.

-¡Por Merlin!, lo siento Dean ¿te encuentras bien? – Me dijo mientras me tendía la mano.
-Sí, sí. Lamento haber chocado contigo, ¿te lastimaste? –tomé su mano mientras me impulsaba para levantarme, sin embargo no la quise soltar.
-Estoy bien, ya me dieron el alta e iba a bajar a desayunar –No pude evitar notar que no retiró su mano de la mía.
-Te acompaño, en realidad venía a ver si estabas bien.
-Gracias por venir, pero no tenías que preocuparte, ya soy una chica grande y sé cuidarme sola –Me guiñó el ojo y yo me derretí.
-Me da gusto saberlo, espero que Michael también lo entienda –Soltó mi mano y supe que había dicho algo indebido “tonto, tonto tonto”, ¿por qué no viene el basilisco a comerme y terminar mi sufrimiento?
-Bueno, lo que él entienda o no, ya no es asunto mío. Terminamos cuando me di cuenta que era un mal perdedor.

Tuve que reprimir la sonrisa, era la mejor noticia desde el fin de los exámenes. –Es una lástima. Espero que el próximo afortunado en salir contigo sepa llevar mejor las derrotas.

Ginny sonrió con una sonrisa que no le había visto antes y el mundo se iluminó nuevamente; empezó a caminar por el pasillo, pero se volteó después de unos pasos para decirme –Espero que el próximo en salir conmigo sepa que no salgo con perdedores.

Sonreí mientras me acercaba a ella, la verdad es que a mí no se me daba perder. Y definitivamente poder estar con Ginny, la fuerte, bella e independiente Ginny sería como una dulce victoria.


Esta recopilación participa en el Reto Anual "12 Meses 12 Relatos 2020" organizado por De aquí y de allá by TanitBenNajash