miércoles, 13 de marzo de 2013

Mudanzas

¿En cuántas cajas cabe tu vida?

La última vez que me mudé [hace casi 2 años], mi vida cupo en 4 cajas, una maleta y una mochila; si tuviera que empacarla hoy, tal vez usaría una caja menos, tal vez una más; el único modo de saberlo es ponerte a organizar tu vida nuevamente, decidir lo que quieres conservar, lo que es mejor dejar atrás y poner las cosas en la balanza sentimental. ¿Qué vale más? ¿El juguete que te regaló un amigo con el que después peleaste y ya no ha vuelto a hablarte, o la cajita que te regaló alguien por compromiso el día de tu cumpleaños?.

Decisiones, decisiones. Me he mudado tantas veces que tal vez ya debería estar acostumbrada al proceso: conseguir las cajas, reforzarlas, elegir lo que se queda y lo que no, separar las cosas similares, cuidar las cosas frágiles, marcar todo y subirlas a un camión esperando que lleguen sanas y salvas a su destino. Y claro, desempacar y rearmar la vida que tienes guardada en esas cajas.

Me mudé en agosto de 2011, terminé de desempacar en noviembre de 2012, a veces postergamos tanto las cosas por miedo a tener que apropiarnos de un lugar. A veces simplemente no somos capaces de aceptar el hecho de que nuestra vida ha dado un giro, y que el cambio es bueno. O tenemos miedo de que nuevamente nos hagan empacar todo y volver al inicio.

Me he mudado un total de 8 veces en mi vida, en cada mudanza siempre termino dejando cosas que extraño después, o conservando cosas que debí dejar atrás, o peor aún: perdiendo cosas que sí quería conservar. Supongo que las mudanzas son parte de la vida, te enseñan a valorar lo que tienes y a dejar ir las cosas que ya no necesitar o no te sirven.

"Dejar ir", 8 mudanzas y todavía no aprendo muy bien ese concepto. Tal vez en la 9 o 10 me quede claro.