jueves, 1 de agosto de 2013

Veintiasdfghjklñ

¡Ya es agosto!, ¿saben lo que eso significa? ¡Ya viene mi cumpleaños!

25, wow... ¡WOW!, es un gran número, un cuarto de siglo, casi una vida, ¡wow!, es lo único que se me ocurre decir al respecto, el número me impresiona un poco, hace unos años era de "25, ni es gran cosa, es sólo un número". Hoy estoy a unos días de ese número y paso el tiempo entre los "oh si, mi cumpleaños, ¡qué emoción, soy la chica más feliz del universo!" y los "¡oh por Dios, 25, estoy envejeciendo!". Han sido días largos.

Y es que siempre me han emocionado mis cumpleaños, aun no empiezo a quitarme años, de hecho me gusta decir cuántos años tengo porque la gente siempre se sorprende y es de "te ves más chica"; mi ego es el que no se ve chico. Cómo sea, desde los 12 me empecé a poner metas tipo: "a esforzarme de aquí a los 15", y así a los 18, 20, 22 y ahora: 25. Se veía tan lejos hace 3 años.

Y de los 25, ¿qué sigue?, ¿qué se espera de una persona de esa edad? ¿qué se espera de mi?, demasiadas preguntas que no sé cómo responder. 

Hace algunos años leí una constitución o algo así, dónde decía los reglamentos para la adopción, [ya saben que uno de mis mayores propósitos es adoptar] y ahí decía que a partir los 25 una persona soltera podía adoptar, y fue de "oh, cuando cumpla 25 voy a poder adoptar, tengo que hacerlo". Pero claro, estoy viendo el fin de los 24 y mi vida no tiene ni pies ni cabeza, no pienso involucrar a nadie más en ésto.

Tal vez a los 28, pero entonces recuerdo que otro de mis brillantes planes era casarme a esa edad, [¿yo, casada y pasando el resto de mi vida al lado de alguien?, no sé en qué pensaba], y como no creo conocer a alguien en 3 años y que me convenza de algo así...

Llegamos a los 30. ¡30! ¡OH POR DIOS!, no quiero. Bueno, quiero tener 30, ser soltera, coqueta y próspera. Además el plan es llegar a los 30 soltera y conseguir un gato.

Cómo sea, yo sé que a los 25 mi vida no se va a empezar a acomodar mágicamente y entonces todo tendrá sentido. Supongo que es el hecho de sentir que el tiempo está pasando más rápido de lo que me esperaba lo que me tiene al borde una crisis. Tal vez estoy en crisis.

Que será, será.