No Escuchar

Hay dos clases de personas en este mundo: las que saben escuchar y las que no.

Todo el mundo necesita ser escuchado, todos tienen una historia que contar, todos quieren decir algo, el problema es que las personas que escuchan son menos que las quieren hablar.

Saber escuchar no es sencillo, se debe poner atención a lo que el otro está diciendo, no basta oir las palabras, hay que entender el sentido y los sentimientos que las persona transmite o quiere transmitir.

A mi me gusta creer que soy de las que saben escuchar, no soy mucho de hablar con las personas, pero me gusta escuchar y poner atención a lo que tienen que decir, todos tienen historias interesantes que escuchar.

Pero ultimamente he hablado mucho, he tenido mucho que decir y muy pocas personas que escuchen, me he dedicado en centrarme en mi y en lo mucho que tengo que decir que me he olvidado de escuchar a los que están a mi alrededor y me he concentrado en decir, decir y seguir diciendo.

Cuando no tengo quien me escuche escribo... tal vez no con la esperanza de que alguien me lea y me de un consejo, sino por el simple hecho de sacar eso que que está tratando de enloquecerme, pero ultimamente ni el papel me ha sido muy útil, he tenido algunos bloqueos y no he podido escribir todo lo que quiero... por eso me dio por hablar, porque se me acabaron las opciones y aún tengo mucho que decir.