jueves, 22 de octubre de 2020

DESESPERACIÓN

“Esta recopilación participa en el Drabblectober 2020 del blog “De aquí y de allá” by: TanitBenNajash.


4. DESESPERACIÓN

La misión había salido mal desde el inicio: Rachel los había enviado a un callejón sin salida donde encontrarían una pista sobre el paradero de Percy, pero hasta el momento no habían visto nada. Fue entonces que empezaron a escucharse los truenos, el cielo estaba completamente despejado y era un perfecto día de otoño en Nueva York, pero el ruido que se escuchaba era de un aviso de tormenta. 

Annabeth y Will salieron del callejón y esperaron, Will parecía estar tranquilo; no habría sido su primera elección para acompañarla en esa misión pero Rachel los había visto a ambos ahí así que no podía contradecirla, aunque no tuviera sentido. Él no era precisamente alguien a quien llamaría a batalla, era bueno con el arco pero no era ni la mitad de bueno que algunos de sus hermanos; Will era un médico, no un luchador sin embargo, no se había opuesto a acompañarla 

Suspiró, llevaba un mes sin noticias de Percy y la desesperación hacía estragos con su concentración, probablemente por eso Rachel había enviado a Will con ella, sabía que si seguía siendo imprudente saldría herida de un momento a otro y él tendría que salvarle la vida. 

Fue entonces que el trueno retumbó más fuerte, un segundo después, un rayo hizo volar los botes de basura y la explosión provocó que los campistas salieran despedidos hacia la acera. 

– ¿qué demonios fue eso? – preguntó Will, mientras preparaba su arco. 

– Me parece que es nuestra pista – replicó Annabeth mientras se acercaba cautelosa al callejón. 

Sostuvo con firmeza su daga, dentro del callejón no había nada, sólo los destrozos provocados por la explosión y un cráter que seguro llamaría la atención de los mortales, debían salir de ahí antes que llegara la policía. 

En el centro mismo del cráter había sólo un pedazo de tela color morado, estaba chamuscado por el fuego, pero no había nada más. Frunció el ceño con desconfianza al tomar la tela ¿qué significaba todo aquello? 

Miró a Will, que parecía tan desconcertado como ella, probablemente Rachel pudiera darle más información, pero parecía que su misión había terminado. Aunque esperaran ahí una semana, seguro sería lo único que obtendrían. 

– Volvamos al campamento – dijo, mientras se encaminaba nuevamente a la calle.

PAPÁ


“Esta recopilación participa en el Drabblectober 2020 del blog “De aquí y de allá” by: TanitBenNajash.


3. PAPÁ

Había sido una noche muy larga en el Inframundo, un ataque terrorista en algún ciudad del mundo había dejado miles de muertos en un instante, las puertas de entrada a los campos Asfódelos no se daban abasto, cientos, miles de almas humanas que no hicieron ni tanto mal, ni tanto bien como para merecer un juicio, simplemente vivieron hasta el fatídico instante en que su vida se terminó. 

Probablemente ellos no vieran lo mismo que estaba viendo Nico, aún después de muertos los humanos eran ciegos a lo que pasaba a su alrededor, pero eso no cambiaba el hecho de que algunas almas fueran conscientes del mal que habían hecho y trataran de evitar el juicio que podría llevarlos a los campos de castigo (o al infierno, como ellos quisieran verlo). 

Por eso su padre lo había puesto ahí, los demonios de seguridad podían detectar el mal en las almas, pero a veces era fácil engañarlos, Hades sabía que el terrorista que había causado todas esas muertes también se encontraba ahí, y no iba a permitir que se fuera sin castigo. 

Tenía la espada de hierro estigio preparada, sus dedos se tensaron en cuanto lo detectó, pero no estaba solo, con él venía una niña pequeña que lo estaba tomando de la mano. Nico les dirigió una mirada a los demonios y ellos se dispersaron, deseosos por atrapar a su víctima. Se dirigió directamente hacía él, todas las demás almas se apartaron a su paso, en un instante las dos almas estaban rodeadas, con una sola mirada paralizó al terrorista, los fantasmas no podían oponerse a él. 

– ¿Papá? ¿Qué pasa? – Oyó que preguntaba el alma de la niña que lo sostenía. Nico se encolerizó al comprender la situación: no sólo había acabado con la vida de miles de personas, también con la de su propia hija; tuvo que controlarse para no vaporizar a todas las almas que lo rodeaban, sabía que no controlar su ira era mucho más peligroso en el Inframundo. 

Ordenó a los demonios que tomaran al sujeto y lo llevaran a la fila del juicio, la niña se resistió a dejarlo mientras lo llamaba “¡papá! ¡papá, no me dejes!” resonaba en los oídos de Nico, mientras la tomaba en brazos y avanzaba en la fila para llevarla a beber agua del Lete. Sus ojos se pusieron blancos y su cara se difuminó al entrar en contacto con el agua. No podía hacer más por ella, más que hacerle olvidar que su padre había sido el causante de su muerte y de todos los que esa noche llegaban al Inframundo por montones.

DEBER

“Esta recopilación participa en el Drabblectober 2020 del blog “De aquí y de allá” by: TanitBenNajash.


2. DEBER

La Nueva Roma se levantaba al alba todos días, los comerciantes comenzaban a preparar sus negocios para el nuevo día y la Legión iniciaba las tareas matutinas con presteza y precisión. 

Esa noche habría juegos de guerra y ya estaban preparando el campo Marte para la batalla, los habitantes de la ciudad se tomaban en serio su legado como hijos de Roma y no esperaban más que perfección de la Legión. 

Jason estaba supervisando la construcción de una muralla para los juegos cuando un Centurión de la tercera cohorte llamó su atención, estaba teniendo dificultades con las negociaciones para las actividades de esa tarde y necesitaba un mediador. Jason le dedicó un gesto a los constructores para que siguieran con su trabajo y siguió al Centurión hacia donde estaban sus compañeros. Sabía que en realidad no necesitaban supervisión, pero a Jason le gustaba estar cerca por si llegaban a necesitarlo, era su deber como Pretor de la Legión y estaba orgulloso de llevarlo acabo. 

– Centuriones, díganme ¿cuál es el problema? 

Cada uno empezó a explicar el dilema que se enfrentaban, aparentemente todos querían librarse de las tareas más pesadas, pero ninguno quería tomarlas en su lugar. Jason tuvo que tomar parte en la discusión para evitar que se prolongara más de lo necesario, les dio opciones sobre la distribución para que fuera lo más justa posible y cuando por fin llegaron a un acuerdo sonrió satisfecho con su trabajo. 

Se despidió de ellos y se encaminó a los barracones, le gustaba estar ahí porque siempre estaba lleno de vida, además podía pasar el rato con sus compañeros de la Quinta Cohorte, que siempre lo hacían sentir uno más y no el hijo de Júpiter del que todos esperaban una solución, no es que no le gustara ser Pretor, pero sentía que a veces la sombra de quién era su padre caía sobre él y hacía que los demás le dieran un trato especial. 

Pero algo sabía seguro, pensó cuando llegó al Principia y miró a sus compañeros a lo lejos, no importaba quién fuera su padre divino, sus amigos eran la única familia que tenía, y los protegería con su vida de ser necesario.