domingo, 13 de octubre de 2013

Irreal

Viene del latín: ireal, que significa "no puedo creerlo".

Hay dos clases de "Irrealidades": las que nos imaginamos y las que no podemos creer que pasaran. 

Hoy hablaremos de las segundas, ese sentimiento de irrealidad que en  ocasiones se mezcla con la realidad y nos deja confundidos y sin poder creer las cosas a nuestro alrededor.

Puede ser bueno o malo, una maravillosa noticia a mitad de la noche, a medio día, en cualquier momento que te hace preguntarte si estás teniendo un sueño maravilloso. Por la noche no puedes volver a dormir, temes que de verdad sea un sueño. En la tarde buscas que te pellizquen, sólo para estar seguro.

El sentimiento de irrealidad puede llegar a ser muy placentero, te hace volver a creer en la magia, unicornios y todo lo bonito que puede ofrecer este horrible y podrido mundo. Pero, como todo. Tiene dos lados.

Una terrible noticia a mitad de la noche, a cualquier hora del día. Un sólo instante que te hace desear estar soñando. Vuelves a dormir convencido que cuando despiertes resultará que todo es una horrible pesadilla. Momentos que te hacen darte cuenta que la vida no es tan maravillosa como te quieres hacer creer.

Supongo que en algún momento de nuestras vidas todos hemos experimentado o experimentaremos ambos, muchas veces a lo largo de nuestra vida, y cada vez será igual que la primera, o mejor, o peor.

Y ya olvidé a dónde quería llegar con ésto. Bye.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dudas, sugerencias, comentarios y opiniones... en la siguiente ventanilla: