martes, 14 de agosto de 2012

Extrañar.

En éste preciso momento extraño a tantas personas y tantas cosas. Personas que perdí, momentos que tuve, relaciones que no fueron lo que esperara, personas que no fueron lo que yo esperaba... y que me gustaría que volvieran a mi, porque tal vez así mi vida sea un poco diferente, porque tal vez, sólo tal vez, las cosas pudieron haber sido de otro modo.

"Ya casi es 17 de agosto" Fanny acaba de twitear eso, no sé qué signifique ese día para ella, pero para mi significa que éste año no celebraré uno de los dos cumpleaños que planeaba celebrar. Te extraño porque siempre me hacías sonreír, porque eras de las pocas personas que me recibía con un abrazo cuando me veía, sólo porque si, o tal vez porque lo prometió. Te extraño porque sé que nunca más recibiré uno de tus abrazos. Te extraño porque hacías que la familia fuera diferente, porque nos hacías reír y porque ahora cada que nos reunimos pensamos en ti, te extrañamos e imaginamos cómo serían las cosas si aún estuvieras con nosotros. Te extraño porque ya no estás y no hay forma de que vuelvas.

A veces me pregunto si extraño los momentos, o la persona con la que los compartí. Es difícil aceptar que simplemente las cosas no sucedieron como lo esperabas, que las personas cambian, que la situación no se presta para lo que deseas. Y así queda todo: un montón de recuerdos y palabras no expresadas que te hacen hundirte un poquito más cada que las recuerdas, pero no es como si simplemente pudieras sacarlos y ya, o tal vez si puedes, pero yo no sé hacerlo.

Extrañar personas es más sencillo, bueno... creo que duele menos, bueno no. Tal vez depende de la persona a la que se extrañe, a veces lo que duele es darte cuenta de lo que perdiste, de lo que nunca tuviste más que el hecho de extrañar.

Y te extraño, ya sea porque no estás, porque no puedo estar contigo o porque en realidad nunca lo estuve. Simplemente eso, te extraño.